Descripción
Su delicadeza hace que la fibra de yak sea especialmente agradable para la piel. Es excepcionalmente suave y muy delicada. Es perfecta incluso para las pieles más sensibles: no causa escozor. En general, también es bien tolerado por las personas alérgicas. La lana de yak es particularmente ligera, pero aún así robusta. Te mantiene caliente incluso en temperaturas heladas. Dado que puede absorber alrededor del 30 por ciento de su propio peso en humedad, tiene excelentes propiedades termorreguladoras y te mantiene seco durante mucho tiempo.
Esta fibra corta se encuentra entre las calidades más lujosas como el cashmere o la baby camel, aunque más suave en cuanto a espesor y textura, con el beneficio adicional de hacer menos pelusa que cualquier otra fibra.
Accesorio especial de fondo de armario para todo un invierno. ¡¡Atrévete a disfrutar!!
Medidas: 200 cm x 100 cm
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